22 Dic Economía circular como estrategia de empresa
La economía circular es un modelo económico que se ha impulsado desde la Comisión Europea, siendo su objetivo reducir al mínimo la generación de residuos gracias a una transformación profunda de los modelos de producción.
Muchas empresas han visto este concepto como una gran oportunidad de negocio, beneficiando tanto a la sociedad como al medio ambiente. Este tipo de economía sostenible ha surgido por la creciente preocupación del impacto medioambiental que se pueda generar.
Para comprender por completo el impacto que genera una empresa se requiere de una evaluación ambiental efectiva. De esta forma, se pueden conocer los puntos clave en los que se puede minimizar el impacto de ciclo completo de la cadena de valor del producto o servicio.
¿Cuál es el objetivo de la economía circular?
La filosofía de usar y tirar ya no es sostenible, en especial porque la capacidad del planeta para eliminar este tipo de recursos es limitada. Por esto ha surgido la economía circular, que tiene el objetivo de cerrar el ciclo de los objetos, y darles una nueva vida.
Esta consiste reutilizar los productos, y en caso de no ser posible usarlos como recursos y no como residuos. La idea de este tipo de economía es que los residuos puedan aportar valor incluso después del uso para el que han sido diseñados.
Esta es una estrategia que ya aplican grandes compañías a nivel mundial, y que cualquier empresa debería considerar. De esta forma, se generaría un menor impacto ambiental gracias a la implementación de la economía circular.
Europa y la economía circular
La Unión Europea apoya la transición de su economía a un sistema circular, todo mediante medidas destinadas a mantener el valor de los productos, materiales y recursos el máximo tiempo posible. De esta forma, se puede reducir la producción de residuos.
En los últimos años se ha conseguido disminuir el número de residuos que terminan en los vertederos, y cada vez más se usan en la recuperación y reciclaje. Aproximadamente el 73% e los españoles, tienen en cuenta los aspectos de sostenibilidad al hacer sus compras.
Esta es una tendencia que cada vez más está en aumento, haciendo que cada vez se recuperen más residuos, y que los residuos destinados a la eliminación vayan descendiendo.
Las 4 R en la economía circular
Al hablar de la economía circular es común encontrarnos con las 4 R, las cuales se deben implementar en todas las empresas e incluso en la vida cotidiana. Estas 4 R son las siguientes:
Reutilizar
Esta es una técnica que permite volver a usar algo que ha cumplido con la función que desempeñaba anteriormente o con otros fines. Este es uno de los pilares básicos de la economía circular. De esta forma persigue dotar los bienes de consumo de más de una vida útil.
Reciclar
Esta acción es a la que se somete el material utilizado a una serie de procesos para lograr volver a usarlo. Es básicamente manipular un residuo y de esta forma lograr obtener un nuevo producto, siendo bastante común para productos de vidrio o de plásticos.
Reponer
Este proceso consiste en devolver a la naturaleza el equivalente de los recursos que se han utilizado para obtener los diferentes productos. En este punto surgen una serie de iniciativas medioambientales orientadas a la recuperación de recursos hídricos que se han empleado en el proceso de fabricación de un producto.
Reducir
Este punto se refiere a disminuir al máximo la producción, así como el consumo de elementos en el día a día. Este es un punto clave para llegar a tener un modelo de consumo mucho más sostenible.
Es importante en cualquier modelo de economía circular que quiera implementar una empresa tener en cuenta estos cuatro puntos. Es la forma más eficiente de disminuir el impacto ambiental que se pueda generar por parte de la empresa para que se consiga así un menor impacto ambiental.
La estrategia de España en economía circular
España es uno de los países comprometidos con la economía sostenible, y busca una estrategia de economía circular a 2030, que se alcanzará con diferentes planes de acción. Las estrategias a aplicar para esta transición incluyen:
- Reducir en un 30% el consumo nacional de materiales en relación al PIB. Para este objetivo se toma como referencia el año 2010.
- Reducir en un 15% la generación de residuos.
- Disminuir la generación de residuos de alimentos en todas las cadenas alimentarias.
- Aumentar la reutilización y preparación para la reutilización hasta llegar a un 10% de residuos municipales generados.
- Incrementar la eficiencia en el uso del agua.
- Reducir la emisión de gases de efecto invernadero por debajo de los 10 millones de toneladas de CO2.
Las líneas principales de acción sobre las que se focalizarán las políticas para el cierre del círculo serán: producción, consumo, gestión de residuos, materias primas secundarias y reutilización del agua.